Sitges 2016: 31
Un grupo de artistas de los 70 se dirigirán a dar un espectáculo en un pueblo de EEUU. En su camino se encontrarán con unos espantapájaros en la carretera y eso hará que su viaje se complique.
Rob Zombie vuelve con una nueva película de terror y como siempre acompañado de su mujer Sheri Moon Zombie. Esta vez se ha olvidado del terror intelectualoide de The Lords of Salem para acercarse más al horror gamberro de La Casa de los 1000 Cadaveres, y es un alivio porque en este tipo de películas creo que se mueve mucho mejor.
No se pueden esperar grandes artificios de 31, es una película de terror de toda la vida, con elementos de inocentes siendo cazados por una serie de guerreros freaks, pero es suficiente para cumplir su misión a la perfección, mantenernos en tensión toda la película y divertirnos con las diferentes muertes que se van sucediendo.
De toda la colección de villanos que aparece se merece una mención especial Doom-Head, que va a quedar grabado en la retina de los fans de Ron Zombie, y que habría merecido una película para él solo.
Un muy buen regreso de Rob Zombie al terror más gamberro. Para la próxima, algo más cercano a Los Renegados del Diablo? Eso sí que estaría bien.
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