Quien me iba a decir que un juego en principio tan simple como el Singstar de PlayStation 2 iba a traer tanta diversión a casa. Desde que lo tenemos no ha salido nadie de casa sin cantar por lo menos una canción (si exceptuamos a Ender, pero bueno, ver cantar a Ender seria un milagro), y es que como dice el anuncio, cuando haces pop ya no hay stop. Al principio a todo el mundo le da vergüenza y todo el mundo dice que no va a cantar pero a la que suenan dos canciones ya los tienes enganchados al micro. El último ejemplo fue este fin de semana. Vino una pareja de amigos a cenar a casa y mientras cenábamos les dije que esa noche acabarían cantando y se jugaron 50€ (simbólicamente) a que no seria así, dos horas después estaban berreando el Livin' la vida loca y es que el poder del micro es muy fuerte. Alguien se apunta a una sesión de Singstar en casa?
Por lo demás poca cosa, este fin de semana cine del bueno y del no tan bueno, La pianista, que es una peli impresionante y Freddy vs. Jason que me pareció bastante aburridilla.

Ahora me estoy leyendo el libro de Nick Hornby “31 canciones” y aunque no me esta pareciendo nada del otro mundo, me deja un planteamiento que me gusta, y no es otro que expresar lo que significan para mi 31 canciones que por un motivo o por otro son las mas influyentes de mi vida.
La selección es difícil pero interesante y aunque seguro que no son las mejores canciones de la historia, para mi, todas y cada una de ellas ha significado algo muy importante.
Era difícil buscar por cual empezar pero me decantare por la génesis de toda mi cultura musical (que no es que sea mucha pero algo conozco del tema).
You could be mine – Guns’n’Roses (Use your Illusion II).
Esta canción no es de un virtuosismo extremo y no es que me vuelva loco cuando la escucho, ni siquiera la tengo puesta constantemente en mi equipo de música pero fue la canción que me hizo interesarme por los Guns’n’Roses y a raíz de ello por Nirvana, Metallica, Led Zeppelin, Black Sabbath, etc…
Hasta escuchar esta canción llena de fuerza y ritmo, mis preferencias musicales eran bastante tristes y me dedicaba a escuchar cualquier cosa que estuviese de moda. De mis padres solo había aprendido a apreciar los Beatles y poco mas, así que no tenia mucho que aprender de mis progenitores y mi circulo de amistades tenia los mismos gustos que yo en aquellos tiempos, así que tuvo que aparecer algo en mi vida para interesarme por la música y eso fue “You could be mine”, la banda sonora de Terminator 2.
En esa época empezó a sonar bastante este grupo y cuando vi el concierto en el Ritz que dieron un día por televisión, entendí que tenia que consagrar mi vida (musicalmente hablando) al rock. La agresividad que desprendía Axl Rose en el escenario, la magia de la LesPaul de Slash, el espíritu punk de Duff, la locura de Steven Adler, todo era maravilloso. Viendo esto vi que las camisetas que llevaban calaveras estampadas eran cool, que el negro era un color genial, hasta en verano y que las botas militares eran más cómodas de lo que habría imaginado nunca. Este cambio que empezaba a hacer ya no solo tenia que ver con la música, sino con mi vida en general.
A raíz de esta canción, el circulo de amigos con el que me movía empezamos a ir a conciertos y a comprar discos compulsivamente para recuperar el tiempo perdido y en poco tiempo vimos algunas de las bandas mas importantes de los 90 como son Pearl Jam, Soundgarden, Marilyn Manson, Sonic Youth, Guns’n’Roses, Metallica y un largo etcétera.
Después de todo esto ya no sonaba igual la música que ponían los 40 principales y el pop perdió toda la gracia que tenia para mi. Con el tiempo me di cuenta que eso también era un error, pero esa es otra historia o otra canción.

Hoy me han llamado de Wanadoo para informarme de que por el mismo precio y sin ningun tipo de cambio en mi contrato paso a tener de una ADSL de 256 a una de un mega.
El cambio mola, esto ya empieza a ser justo.
Si todo va bien, de aqui a 15 dias estare surfeando por la red a una velocidad medio digna.

Eso es lo que estoy sufriendo ahora mismo, señales de guerra. El viernes Sandra y yo decidimos comprarnos unos patines ya que llevábamos mucho tiempo dándole vueltas. El domingo iba a ser el día elegido para probarlos y así fue, nos levantamos hicimos un poco de limpieza en casa y sobre las doce nos fuimos a patinar al puerto olímpico de Barcelona.
Tengo que decir que es muy divertido pero para un tío de metro ochenta y cinco como yo es bastante difícil. Sandra insistió en que me pusiese las muñequeras para evitar accidentes desagradables pero no me convencían mucho y solo me puse las rodilleras. Empezamos a patinar y yo ya notaba que tenia un equilibrio nulo y parecía un molino de viento moviendo constantemente los brazos para mantenerme en pie. Llegamos a un puente que tenia una subida y desgraciadamente una bajada, así que Sandra tomo impulso y subió, yo opte por la vergonzosa pero exitosa opción de agarrarme a una barandilla para llegar arriba. En la bajada ella se lanzo sin pensarlo demasiado y se quedo esperándome mientras yo me arrepentía de haberme comprado unos patines tan caros y que tenían unas ruedas que iban tan y tan suaves. Total que me decido a lanzarme y nada mas empezar la bajada los patines se embalan como demonios. Debido a la velocidad se levanta la parte delantera de uno de los pies y noto como irremediablemente voy a caer. Instintivamente lanzo las manos hacia atrás y suspiro alegrándome de haber comprado esas feas muñequeras pero cuando caigo al suelo recuerdo que las llevo dentro de la mochila y siento un dolor terrible.
Ahora tengo dos enormes morados en las manos y las muñecas me crujen cada vez que las muevo.
Como me gusta patinar, esta noche mas.

Ayer estuve viendo Yo robot, y no me entusiasmo demasiado aunque como película para pasar el rato tampoco esta mal, tiene algún detallito pero por lo demás es previsible y para mi aburrida a ratos.
Lo mejor de Yo robot son las conversaciones que generan después de su visionado. Para mi es ridícula la idea de que el futuro esta repleto de esperpénticos robots que te van a hacer la compra, pasear el perro o hacerte la comida. Hablando con un amigo decía que a el le encantaría que un robot en el futuro le planchase y le doblase la ropa, y digo yo que vaya desperdicio de tecnología. Para que quieres un robot que te planche y doble la ropa cuando podrían inventar una lavadora que seque, planche y doble la ropa, con lo que tu meterías una camisa sucia y al sacarla ya estaría doblada y todo, incluso colgar la camisa en el armario y que se lave allí mismo con algún sistema ultramoderno.
Para que quieres que un robot con forma humana pasee al perro cuando podrían hacer unos circuitos cerrados que simulasen entornos naturales donde podrías enganchar la correa del perro a unos mecanismos que les dan vueltas por estas pistas y las cacas y meados se limpian al instante ahorrándonos los excrementos de perro por la calle y como esto mil cosas.
En fin, que me parece ridículo pensar que el futuro estará lleno de maquinas con forma humana para hacer tareas rutinarias cuando pueden hacerlo otras maquinas que no se diferenciarían mucho de la televisión o el microondas, o acaso alguien ve necesario que el exprimidor de naranjas tenga patas y brazos para hacer un zumo. Lo se, desvaríos varios.