Y llegamos al último día del festival. Diez intensos días donde hemos visto un buen número de películas de terror con diferentes resultados, pero que en general deja un buen sabor de boca. Para finalizar el festival, pudimos disfrutar de tres películas que de diferente manera sirvieron de gran clausura a este Sitges 2012.

Looper es un clásico de la ciencia ficción instantáneo. Rian Johnson suele ofrecernos grandes películas como su homenaje al cine negro Brick, pero con Looper consigue una película de viajes en el tiempo que ya querrían haber firmado reputadisimos directores del genero, donde Bruce Willis y Joseph Gordon-Levitt consiguen meternos de lleno en esta historia de asesinos. Una de las películas imprescindibles de este 2012.

The Thieves no se esconde en ningún momento, y nos presenta una versión coreana de la exitosa Ocean Eleven, pero con el especial humor asiático y su maestría a la hora de rodar escenas de persecución. No deja de ser un producto sin demasiadas pretensiones, pero que engancha desde el primer minuto y hace pasar más de dos horas de espectaculares escenas e intrigas entre ladrones.

La película sorpresa de este año fue Spring Breakers, una marcianada de Harmony Korine, que ya nos dejó ha todos tocados con Gummo, hace unos cuantos años, y que aquí cuenta con el reclamo de ver a las angelicales Selena Gomez y Vanessa Hudgens en los papeles de unas marchosas estudiantes perdiendo el control en las vacaciones de Spring Break. La película peca en varios momentos de efectos pretenciosos en la manera de contar la historia, pero tiene otros momentos realmente memorables de James Franco y escenas totalmente surrealistas que la hacen bastante entretenida. Lo complicado de esta película es que no se como funcionará fuera de del festival de Sitges. El pase de fue de los más divertidos que he vivido, con el publico volcadisimo en la película, y no siempre por su calidad, donde el humor iba combinándose entre lo que sucedía en la pantalla y los comentarios en la sala. Una autentica locura. Mítica la versión de Britney Spears.

Y con esto finalizamos la crónica de otro gran año en el Festival de Sitges. Nos vemos el año que viene de nuevo.

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