
BCN Film Fest 2025: Leer Lolita en Teheran
Leer Lolita en Teherán parte de una premisa poderosa: la lectura como forma de resistencia en un régimen opresivo. Basada en el libro autobiográfico de Azar Nafisi, la película nos lleva a la Teherán postrevolucionaria, donde un grupo de mujeres se reúne en secreto para leer novelas occidentales prohibidas. Entre discusiones literarias y confesiones personales, la historia intenta trazar un retrato del poder transformador de la literatura en contextos de represión, sobre todo para las mujeres.
La película tiene un mensaje necesario, incluso urgente. Hablar de censura, de libertad individual y del papel de la mujer en sociedades autoritarias nunca está de más, y menos aún cuando se hace desde una perspectiva íntima, como es el caso. Hay momentos que consiguen emocionar, especialmente cuando se cruzan los textos literarios con las experiencias vitales de las protagonistas. La conexión entre lo que leen y lo que viven es, sin duda, el corazón de la película.
Sin embargo, y pese a todo esto, la película no acaba de funcionar del todo. Hay algo en su puesta en escena que se siente demasiado rígido, demasiado contenido. El guion a veces parece más interesado en transmitir ideas que en construir personajes vivos, y eso le resta fuerza emocional. Las actuaciones son correctas, pero no siempre consiguen transmitir la intensidad que el contexto exige. Y lo que debería ser una historia vibrante sobre el coraje y la pasión por las palabras, acaba resultando fría en algunos tramos.
En definitiva, Leer Lolita en Teherán es una película que merece ser vista por lo que representa, más que por cómo lo representa. Tiene valor como testimonio y como homenaje al poder de la lectura, pero le falta alma cinematográfica para dejar una huella profunda. Una historia que merecía una adaptación más valiente y más visceral.