Black Death
No soy un fan de las películas ambientadas en la edad media, por ese motivo deje escapar esta Black Death en Sitges 2010, pero las buenas críticas me hicieron remediar este error, y descubrir una muy interesante película donde no todo es lo que parece.
En la edad media, una época donde la iglesia es la autoridad más importante, la Peste Negra está acabando con muchas vidas, pero parece que hay un pueblo que no ha sido afectado por esta enfermedad, y todo parece indicar que es por las malas artes de un brujo que revive muertos. Un grupo de mercenarios, junto a un novicio que pretende encontrarse con su amor secreto, emprenderán un peligroso viaje para acabar con este peligro para la fe cristiana.
Salvando las evidentes distancias, esta Black Death me ha parecido un Apocalypse Now medieval, ya que durante la película veremos la odisea de este curioso grupo, hasta llegar a encontrarse con un peligroso líder que tiene controlado al pueblo gracias a sus grandes dotes de líder.
Los actores cumplen a la perfección, destacando a Sean Bean, que ya es un habitual en las producciones de capa y espada, y crea un gran personaje. Pero quizás el actor que brilla con más fuerza es Eddie Redmayne, que está muy inspirado interpretando a este religioso atormentado por su amor secreto.
Sin intentar hacer ningún espoiler, hay que decir que la película podría haber tomado un camino mucho menos interesante, pero han sabido darle un buen giro argumental que quizás deja la sensación de haber visto algo mejor de lo que en realidad es. No quiero decir que la película no sea recomendable, ya que yo la disfrute bastante, pero el gran final que tiene, deja una impresión mucho mejor.
Una película muy interesante que tiene como grandes reclamos unos buenos actores, una buena ambientación, y sobre todo un guión muy bien construido, con un final que seguro no decepcionará a nadie.
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