Viaje de novios II
Elvis Presley
Con este post continuare la serie de escritos sobre el viaje de novios que hicimos por EEUU. Hace tiempo ya escribí sobre la odisea que fue llegar hasta Las Vegas, pero ahora hablare un poco sobre todo lo que vimos en esa gran ciudad de cartón piedra.
Llegamos allí sobre las once de la noche, hora local. Con un cansancio tremendo llegamos a la habitación de nuestro hotel, el Luxor, dedicado a los grandes monumentos egipcios. Todo esta lleno de gigantescas esfinges y las habitaciones están dentro de una pirámide de increíbles dimensiones. Tuvimos que mirar varias veces el reloj para estar seguros de la hora que era ya que el casino estaba lleno de gente jugando una madrugada de lunes a martes sobre las dos de la mañana. Durante esa madrugada dimos la primera vuelta por las calles solitarias de la ciudad, solamente podías ver a las putas andando por allí y algún que otro turista despistado como nosotros, el resto de gente estaba en los hoteles que abarrotan la ciudad. Después de tantas horas de viaje teníamos ganas de comer ya que en un día solo habíamos comido una vez, en el Burger king de Miami y estábamos muertos de hambre. Encontramos una hamburguesería que no tenía mala pinta en el Excalibur, un hotel ambientado en la época del Rey Arturo. Allí nos pedimos una ración de nachos y un hot dog y nos sirvieron las raciones individuales mas grandes que habíamos visto nunca. En ese momento ya vimos que dieta precisamente no íbamos a hacer allí. Una de las primeras cosas que nos impacto fue una especie de buzones que había por las calles. En ellas te encontrabas revistas llenas de fotos de tías desnudas con sus números al lado para que las llamases, la prostitución es uno de los grandes negocios en la ciudad junto al juego y el alcohol.
El segundo día nos levantamos y con bermudas y un buen calzado nos decidimos a emprender la gran caminata de las vacaciones. El plan era recorrer todo el Strip de las vegas, 15 kilómetros de calle con la visita a todos los casinos/hoteles que había por el camino. Vimos sitios impresionantes como el hotel Venetian que es una reproducción de la Plaza de San Marco y por dentro del hotel puedes ver canales con gondoleros que te llevan de una punta del hotel a la otra. Otro de los casinos que impresiona es el Ballys, que tiene una reproducción de la Torre Eiffel y es realmente espectacular. El Mirage es uno de los hoteles mas grandes de la ciudad y cuenta con la cutre presencia de dos domadores de tigres que llevan un montón de años haciendo su espectáculo con estos animales, dos días después de estar allí nos enteramos que uno de los tigres arrastro a uno de los domadores por toda la pista con los dientes clavados en su cuello. El hotel New York, New York, con una montaña rusa que va por dentro y la reproducción de la estatua de la libertad. El Caesar Palace es el casino mas espectacular y sin duda el mas caro y lujoso de todos, con la actuación durante dos años seguidos de Celine Dion (sin comentarios). El Bellagio es otro de los grandes con su espectáculo del lago. A parte de los espectaculares están los casinos míticos como el Flamingo, primer casino de la ciudad construido por el gangster Bugsy Malone, el Stardust, donde se desarrolla la película de Showgirls y el Stratosphere que es donde se sube para descargar adrenalina el agente Grison de CSI. También fue muy curioso entrar en el edificio M&Ms y el de Coke, donde había Coca colas de varios sabores (que buena la de vainilla) y M&Ms de todos los colores imaginables.
Hacia el final de la calle te encuentras con el Downtown, la zona donde esta la gente mas desfavorecida. Gente hablando sola, borrachos, iglesias cutres llenas de neones, capillas a cada dos pasos, limusinas haciendo cola para aparcar en ellas, licorerías 24 horas al día abiertas…
En definitiva, ese día andamos por lo menos 40 kilómetros, acabamos absolutamente destrozados y cuando se lo contábamos al guía el día siguiente no se lo creía. Creo que nunca en mi vida me han dolido tanto los pies.
Al día siguiente estuvimos en el cañón de Colorado donde disfrutamos de uno de los mayores espectáculos del mundo, y es que hay que verlo para poderlo entender. Hicimos montones de fotos y grabamos un video pero en ellos no se puede apreciar la grandeza de este sitio. Se respira una paz absoluta y tiene que ser genial poder hacer acampada allí, totalmente solo rodeado de tanta historia de la naturaleza. Un lugar imprescindible para visitar.
Durante la noche fuimos a ver unos cuantos espectáculos gratuitos y jugamos en algunos de los casinos donde incluso ganamos alguna partida.
Y hasta aquí nuestro paso por Las Vegas, ciudad de excesos en todos los sentidos, sexo, alcohol y juego.
Próximamente hablare de nuestro siguiente destino, Los Angeles.
Viva Las Vegas
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