El director francés, Edouard Salier, aterriza en el Festival de Sitges para presentar Tropique, una película de ciencia ficción intimista, que sin hacer ruido, se ha posicionado como mi película favorita hasta el momento, y fuerte candidata a estar en el top 5 de mejores películas del año.

Dos gemelos, Lázaro y Tristán, están entrenando en la academia de astronautas. Los planes de los hermanos se tuercen cuando Tristán es contaminado por un residuo extraño, que le cambia tanto física como psicológicamente. Una fascinante película con ecos a Gattaca, sobre el sólido vínculo de la hermandad.

Aunque no se hable de ello abiertamente, estamos ante una película de ciencia ficción, donde el mundo se ha quedado sin recursos y hay que viajar al espacio para intentar encontrarlos fuera del planeta, en esta búsqueda nos encontramos con los dos hermanos, magnifícame te interpretados por Pablo Cobo y Louis Peres, y su madre Marta Nieto, una mujer inmigrante que lo da todo por ellos.

Pero no solo las interpretaciones son magnificas, la historia, intimista e incomoda, que nos cuenta como la vida puede cambiar por completo en cuestión de minutos y pasar de estar en la cima a sumergirte en las cloacas, todo con una sensibilidad ante la cámara que hace que a pesar de tomarse su tiempo para contar ciertas cosas, te mantenga atrapado a lo que está sucediendo.

Una película espectacular que imagino será difícil ver en cines en nuestro país, pero que para mí es de lo mejor que podrás ver este año.

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